Juegan blancas
Magnífica resolución de la posición por parte del entonces campeón del Mundo Kasparov, frente a su predecesor en el trono Karpov, en la partida 16 del Campeonato del Mundo de 1986.
La partida, que suponía el 9.5-6.5 en el marcador, perecía el golpe definitivo para Karpov en su aspiración para recuperar el cetro internacional, pero tras esta derrota el excampeón infringió tres derrotas consecutivas a Kasparov, algo que nunca había sucedido, ni sucedió, en la andadura de Kasparov en su carrera.